Hace poco toda nuestra promoción, ansiosa y con ganas de salir de España, tomó un autobús rumbo a nuestra ilusión: Italia. Si bien no todo nuestros compañeros iban en cuerpo, todos iban en alma, puesto que llevábamos en nuestro corazón a los que no nos pudieron acompañar en este viaje soñado desde que iniciamos nuestra larga andadura por los estudios en el Liceo. Iniciamos el viaje como grupos dispersos, pero lo acabamos como una promoción. Vivimos momentos duros, momentos amargos y momentos felices. Alguna que otra vez. seguramente. quisimos volver; quisimos estar con quienes habíamos dejado; pero ese sentimiento se disipaba con el viento de la aventura de lo desconocido, de las nuevas amistades y experiencias, pues de eso se trata el viaje a Italia, no es un viaje cultural, ni de entretenimiento, es un viaje de vínculos, ya sea formar nuevos vínculos, o reforzar los antiguos.
Así, si alguien de nuestra promoción ha conseguido ese objetivo, en nuestra opinión, ha disfrutado el viaje; si han descubierto el tesoro del compañero que tenían al lado, pero que normalmente no le prestaban atención, entonces han disfrutado del viaje; si han vivido cada momento del día (y de la noche) como si lo quisieran volver a repetir, entonces, han disfrutado del viaje; y si han tenido siempre presente a los que no pudieron estar con ellos en este viaje, entonces, no solo habrán disfrutado del viaje, sino que habrán conseguido crear un recuerdo inolvidable que compartir.
De este modo, siempre que recordemos esos momentos en la monumental Roma, en la tranquila Siena, en la mítica Pompeya, en la romántica Verona, en la artística Florencia, en la pacifica Ferrara, en la turística Venecia, la tradicional Pádua, la deslumbrante Simeone, el religioso Vaticano, y la inclinada Pisa, así como los lazos que formamos en esos lugares, entonces volveremos a Italia, y por consiguiente volveremos con nuestros compañeros.
Por ello, hacemos este llamamiento a todos nuestros compañeros y a todo aquel que visite este blog: recordad, no importa si son momentos duros, momentos que desearías que no hubieran ocurridos, fracasos o momentos en los que te rendiste; recuerda igual de bien que los momentos felices, que los momentos que querías que durasen para siempre, los triunfos y los momentos de victoria, porque si una de las dos partes falta nunca podrás volver, y poco a poco el sueño de lo que fue Italia se olvidará, pues el olvido, es una enfermedad que se extiende rápidamente desde el primer momento de contagio. Así que bebed de la fuente de la memoria, a pesar de su agrio sabor, y si no crees que puedas soportar la carga, mira a tu alrededor que seguro encontrarás un hombro en el que apoyarte.
Por nuestra parte vamos a recordar cada momento de este viaje, desde las duras caminatas por todas las increíbles ciudades italianas, hasta las juergas nocturnas, pasando por las diversiones que tuvimos en los autobuses, con quienes nos acompañaron en este viaje como guías y acabamos tratándolos como otros viajeros más.
Por ello, por el deseo de no olvidar, por el deseo de recordar, nosotros vamos a colgar fotos de nuestro viaje, para que siempre podamos volver al lugar de nuestra ilusión, para que todo aquel que visite este blog pueda viajar a nuestro sueño, a nuestra Italia, a los momentos vividos y que ha quedado indeleblemente gravados en nuestra alma.
FIRMADO GRUPO POMPEYA, DE LA PROMOCIÓN 2013-2014
